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Publicado el Domingo, 03 Agosto 2014 23:02
3 de agosto de 2014, corrida de rejones
#Colombinas2014
6 toros de FERNANDO SAMPEDRO
1º - Nº 43, ODALISCO II, negro listón, 482 k., 01/10 - Aplausos
2º - Nº 18, MÍSTICO II, negro, 532 k., 01/10 - Silencio
3º - Nº 42, PIES DE GALGO, negro, 530 k., 10/08 - Aplausos
4º - Nº 41, DESMEDIDO, negro zahíno, 560 k., 11/08 - Silencio
5º - Nº 19, MATADOR, castaño, 530 k., 04/10 - Silencio
6º - Nº 12, PASIONARIO, negro, 512 k., 01/10 - Palmas
PRESIDENTE: D. Juan León Lozano
ASESOR VETERINARIO: D. José María Moraleda
ASESOR ARTÍSTICO: D. Francisco Leandro Leyva
DIEGO VENTURA
Auxiliadores
MARIO FIGUEREDO
FRANCISCO CÉSPEDES ANTONIO DÍAZ
LEANDRO PONCE
Oreja - Dos orejas - Vuelta al ruedo
ANDRÉS ROMERO
Auxiliadores
ANTONIO TIRADO
PACO MORENO
MANUEL MARTÍNEZ "LOLÍN"
CÉSAR MARTÍN
Ovación - oreja - dos orejas
Se había planteado como un espectáculo grande y grande fue. Lo retrata ya por sí sola la imagen de los dos toreros y el ganadero saliendo a hombros. Es la rúbrica de una tarde que a nadie deja indiferente. Tuvo triunfo, tuvo peligro, tuvo polémica, tuvo calor, tuvo emoción, tuvo intensidad y, sobre todo, tuvo toreo. El que derrocharon un tremendo Diego Ventura y un enrazado Andrés Romero, obligado toda la tarde a subir la pendiente de las circunstancias. Todo se le complicó al onubense a partir de la fuerte voltereta que sufrió al caer intentando una pirueta a lomos de Guajiro y hacer el toro por caballo y jinete. Un susto grande que, por fortuna, sólo quedó en el susto. Y en el dolor también de Andrés, que ya arrastró toda la tarde un fuerte dolor en el costado y en el hombro. Encima, Ventura iba como un cohete camino de un triunfo que traía prendido entre ceja y ceja. Gran corrida de toros de Fernando Sampedro. Muy colaboradora en general con los rejoneadores salvo el complicado segundo.
Lo de Diego Ventura fue una pura exhibición. Un demostrar que hay más allá cuando parece que no hay más allá. Un ejercicio de pulso casi milagroso, de valor al límite y de seguridad total. Un derroche de poder gracias a una cuadra grandiosa que cuenta con caballos como Nazarí, como Milagro, como Remate, como Oro o como Morante, por citar sólo una parte. Lo de Ventura en Colombinas ha sido una lección, sobre todo, de ambición. Ésa que no conoce obstáculos. Que el palco le negara la segunda oreja en su primero sólo hizo espolearle en el tercero, donde Diego cuajó la que puede ser su mejor faena hecha nunca en La Merced. Soberbio al toreo, imponente al matar.
Andrés Romero tuvo en su capacidad para reponerse y rehacerse su mejor virtud. Y no era fácil. Primero, por cómo le espoleó su rival. Y segundo, por el propio desarrollo de los acontecimientos, muy marcados por ese susto gordo al intentar la pirueta con Guajiro. Un percance que le dejó mermado, aunque se notara poco de cara al tendido. Andrés buscó la competencia de Francisco Palha y del propio Diego en su segundo y eso le espoleó. La oreja cortada a ese toro le puso en las manos todas las opciones de conseguir aquello que había ido buscando. Y en el sexto, pues, sólo quedaba jugárselo todo a una carta. Apostó fuerte desde la portagayola con Perseo, las banderillas al quiebro con Guajiro (uno especialmente milagroso), las cortas muy ligadas con Bambú y el rejonazo fulminante con Chamán.
Alicientes todos que se unieron en una coctelera ideal para dar lugar a una corrida de rejones que respondió a las expectativas y a todo eso que se espera de este espectáculo mágico que llaman Tauromaquia.
Fotos XOSÉ ANDRÉS