De muy interesante podría calificarse la segunda y última de las clases prácticas pertenecientes al ciclo que ha organizado la Plaza de Toros de la Merced a beneficio del Banco de Alimentos de Huelva. Fue un festejo que, al final, confirmó las expectativas puestas en él por el cartel que se había confeccionado. Lo abrió el novillero Emilio Molina, de la Escuela de Amate, que recibió con buen gusto con el capote a su oponente y se mostró aseado con la muleta. Tras buena estocada, se hizo con la primera oreja de la tarde. Le siguió el onubense Juan Ramón Jiménez, quien demostró buena colocación y pulcritud en los pases, destilando ganas de agradar ante sus paisanos, aunque se demoró con la espada y eso le dejó sin premio material. Sí recibió ése otro moral que fue la cálida ovación del público de su plaza.
En tercer lugar toreó Alfonso Cadaval, de la Escuela de Sevilla, que recibió con buenas verónicas al novillo y lo toreó en muy buenas series de mando con la derecha, en las que esbozó que es torero de concepto basado en el buen gusto. Le siguió su compañero de escuela Rafa Serna, quien con mucho gusto y pellizco supo llevar embebido en la muleta a su novillo, en un artístico trasteo de mano baja, profundidad y ligazón que le sirvió para cortar dos orejas. La tarde disparó su nivel a partir del quinto. Primero, por la actitud de competencia de los dos últimos novilleros, Roca Rey y Juan Pablo Correa que compartieron un intenso y lucido tercio de banderillas, en el que primó la variedad y el buen oficio de ambos. Ya con la muleta, Roca Rey, alumno de la Escuela de Camas y discípulo de José Antonio Campuzano, confirmó que está para mucho más, para dar pronto el salto de escalafón. Tiró a la par de valor y de un notable sentido del temple para exprimir las embestidas de ley de Bondadoso, un bravo eral que todo lo que hizo fue bueno, a más y a mejor. Tuvo prontitud, nobleza, emoción, entrega, clase y, además, se rebozaba en cada acometida. Y el novel peruano lo ligó en tandas robustas y de mucho peso para dejar la mejor faena del ciclo. Lo mató por arriba y queriendo y eso le puso en las manos los máximos trofeos.
Cerró plaza el mexicano Juan Pablo Correa, de la Escuela Taurina del Centro Internacional Taurina de Alto Rendimiento, quien, tras mostrarse variado con el capote, devolvió a Roca Rey la invitación en banderillas y se puso a torear después con fondo y con poso ante un oponente muy en núñez, que a medias se entregaba y a medias quería irse, pero que le regaló embestidas limpias que Correa aprovechó con facilidad también para conectar con el tendido. Mató pronto y cortó dos orejas.
Plaza de Toros LA MERCED. Sábado, 5 de abril.
Segundo festejo del Ciclo de Clases Prácticas a beneficio del Banco de Alimentos de Huelva. Un cuarto de plaza en tarde agradable.
6 erales de la ganadería de LA DEHESILLA, de buen juego en general. Al quinto, de nombre Bondadoso, se le premia con la vuelta al ruedo en el arrastre.
EMILIO MOLINA, (Escuela Taurina de Amate): Una oreja.
JUAN RAMON JIMENEZ, (Escuela taurina de Amate): Ovación.
ALFONSO CADAVAL, (Escuela Taurina de Sevilla): Una oreja
RAFA SERNA, (Escuela Taurina de Sevilla): Dos orejas
ROCA REY, (Escuela Taurina de Camas): Dos orejas y rabo
JUAN PABLO CORREA, (Escuela Taurina de Citar): Dos orejas
Fotos: XOSÉ ANDRÉS
La crónica de HUELVA INFORMACIÓN